Sergio González 13 de enero de 2011 
Retomamos el pulso a las pruebas de after shaves que comenzamos ya hace un tiempo con el bálsamo de Avène. Y es que sobra decir que un buen after shave es básico para controlar la irritación de nuestra piel y también para ayudar a recuperar el confort.
Ese es uno de los objetivos del after shave que pasamos a revisión en este post, el Extreme Comfort de Nivea For Men, un after shave de los considerados de gama básica dentro del mercado masculino y que pasaremos a analizar a continuación.
Como os comentaba en la introducción lo primero que llama la atención es la introducción del término comfort, que además de implicar términos publicitarios también lleva detrás una serie de características que no todos los after shave poseen. Y es que el objetivo de este bálsamo no es simplemente calmar, sino que también pretende actuar más allá en términos de hidratación y recuperación.
En su interior encontramos ingredientes típicos en todos los after shaves (contiene alcohol aunque no escuece nada al aplicarlo), pantenol para la regeneración de la piel o glicerina para regular el exceso de grasa. Pero su punto fuerte lo encontramos en componentes como la Camomila y la raíz de regalíz, dos activos naturales que destacan por poseer grandes propiedades calmantes, hidratantes y anti irritantes.
El producto destaca especialmente por su color. Un after shave de color verdoso pero que no deja rastro en la piel. Lo del color verde es llamativo, y su uso en este producto quizás venga por aquello de que el verde sea el color que mejor camufla las rojeces. De todas formas como ya os digo no se aprecia una tonalidad verde en la piel en el momento de aplicarlo.
La verdad que en términos de absorción estoy bastante satisfecho. No es el típico bálsamo que le aplicas y a los diez segundos desapareció y tampoco es de los que dejan el rostro graso por lo que creo que se puede adaptar a todo tipo de pieles.
Lo que más contento me ha dejado es el efecto posterior a la aplicación. La irritación se controla con facilidad, y lo más importante, se deja sentir la sensación de hidratación. Ojo, esto no significa que que debamos prescindir de nuestra hidratante habitual, pero sí que he notado que la piel quede jugosa durante las horas posteriores y nada tirante cosa que con muy pocos after shave he notado.
El producto tiene un olor característico que sin ser desagradale a mi no no me ha cautivado, aunque desaparece casi al instante. Tampoco me ha convencido el packaging, de formas rectangulares y un tanto toscas, no es de lo más funcional y aprovechable que han vistos mis ojos para ser sinceros.
De todas formas para tratarse de un after shave de los considerados económicos la verdad que no se le puede pedir mucho más.
En Mensencia | Bálsamo after shave de Avéne, mi experiencia
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